Museo Judío

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Nos encontramos en pleno Kreuzberg. El céntrico barrio que acoge el Museo Judío de Berlín. Se trata de uno de los mayores museos judíos de Europa.

Si bien juntamos tres temas tan escabrosos como: Museo, Judíos y Berlín; el visitante no debe llevarse a engaño. Este lugar no se centra exclusivamente en el holocausto. Sino que su temática oficial son los últimos 2000 años de judíos en Alemania.

Qué ver en el Museo Judío de Berlín

El edificio del Museo Judío de Berlín fue proyectado por el famoso arquitecto Daniel Libeskind y es hoy en día un símbolo de la ciudad. Inaugurado en 2001, hay que entender que el edificio es un monumento en sí mismo.

Levantado con forma de rayo en cuanto a la planta (solo es perceptible a vista de pájaro), la fachada fue construida con zinc y es ese color plateado brillante el que le da gran parte de su magnetismo.

No resulta un lugar en exceso acogedor, pero hay que decir que esa fue precisamente la intención del arquitecto. Si bien sus exposiciones nos quieren hablar de los 2000 años, el edifico al contrario quiere dejarnos sobrecogidos en boca de su creador: “por el vacío que dejaron los millones de judíos que faltan”.

Ángulos oblicuos que nos hacen hacer giros casi imposibles. Pisos inclinados que hacen incómodo el andar. Espacios huecos que nos gritan algo.

El lugar está saturado de simbología que podrá ser apreciada por aquellos visitantes sensibles.

El museo está formado por el edifico principal, la Torre del Holocausto y el Jardín del Exilio. 

Ubicación

Lindenstraße, 9.

Transporte

Metro: Hallesches Tor, líneas U1 y U6.
Autobús: M29 y M41.

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